En 1688 una pequeña agrupación naval al mando de Honorato Bonifacio Papachino, marino natural de Cerdeña al servicio de España, había zarpado de Nápoles, territorio español por aquel entonces, y se dirigían a Málaga donde se aprestaba una armada para socorrer a la plaza española de Orán.

Durante el camino avistaron tres buques franceses mandados por el vicealmirante Tourville: Le Content, Le Solide y L’Emporté. Tourville envió a la tartana para decirle a Papachino que tenía que saludar con las salvas correspondientes a la escuadra francesa como señal de reconocimiento de la importancia de Francia. Un almirante de la Armada Española, en aguas españolas, no lo olvidemos, no iba evidentemente a aceptar tal imposición, de manera que Papachino se negó a realizar el saludo en tales condiciones.

Tourville que ya esperaba esa respuesta, muy arteramente se había situado a barlovento y había tocado zafarrancho de combate teniendo lista para hacer fuego, la artillería de sus buques. Sin dar tiempo a nada, cuando desde la tartana le indicaron que los españoles no saludaban, arribó con violencia sobre el Carlos II. El Content descargó una andanada a la almiranta española, al tiempo que barría sus cubiertas con fuego de fusilería y granadas.

Aguantar fuego sostenido de tres navíos era demasiado. Carlos II quedó muy maltrecho y con 120 bajas. ​Tourville envió un bote para solicitar cínicamente el saludo, por segunda vez. Ante el panorama que se le presentaba, Papachino convocó consejo de oficiales y se decidió hacer el saludo dejando constancia de que se hacía por la fuerza.

Finalmente, los españoles dispararon nueve cañonazos sin bala que fueron contestados con otros nueve por el francés. Como si no hubiera pasado nada, Tourville envió un bote para interesarse por el estado de los heridos españoles y ofrecer su ayuda si era necesario. Papachino rechazó ofrecimiento tan hipócrita. Tourville entonces, desapareció por el horizonte.

Papachino consiguió aproximarse a Benidorm donde estuvo dos días reparando el buque para poder continuar hasta Alicante. Allí fondeo la noche del 6 de junio y los heridos fueron atendidos.