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Hito 1 | 74 a.C ´La Guerra del Sertorio´

Formación
07 abr 2021
XX Hitos de la #CulturadelaVelaCV
Teniente de Navío (Reservista Valuntario): Juan José Esteban Garrido
València

Cuentan que existen tres tipos de seres humanos: los vivos, los muertos y los que están en la mar. Y de estos últimos nunca han faltado en las costas de la Comunidad Valenciana. La mar ha unido siempre nuestra comunidad al mundo y prueba de ello son los numerosos episodios navales que han ido aconteciendo a lo largo de la historia. Conocerlos es lo que nos permite comprender nuestras raíces y la sociedad de ayer, de hoy y de siempre.   

Por eso, la FVCV, estandarte de la navegación a vela en nuestra región, ha querido por un lado, rendir homenaje y poner en valor esa historia marítima que nos ha formado y ha hecho que hoy seamos lo que somos, y por otro, difundir y transmitir esta cultura de la vela y de nuestro deporte a todo el mundo. Para ello, ha creado una herramienta didáctica con el objetivo de que todas las escuelas de vela homologadas de la FVCV puedan promover y enseñar ‘El arte y las aventuras de la navegación a vela’.   

Todo este histórico trabajo, se ha realizado junto con el Teniente de Navío (Reservista Voluntario) del Cuerpo General de la Armada, Juan José Esteban Garrido quien, en colaboración con el Ejército de Tierra, ha elaborado un dossier muy completo sobre los hitos históricos de la cultura de la vela en la Comunidad Valenciana y que mes a mes iremos descubriendo en #20hitos de la #CulturadelaVelaCV. Todo ello ha sido posible gracias a la inestimable mediación de la Comandancia Naval de Valencia y Castellón.

Hito 1 | 74 a.C 'La Guerra del Sertorio' 

La guerra de Sertorio  fue un conflicto consecuencia de la primera guerra civil que enfrentó a los populares de Quinto Sertorio, quien se proclamó  gobernador de la Hispania Citerior, y los optimates liderados por Quinto Cecilio Metelo Pío y Cneo Pompeyo Magno.  

Denia ocupaba una ensenada protegida de los oleajes más intensos, incluyendo construcciones situados sobre el litoral. Pero, posteriormente, con el avance de la línea costera a favor de nuevos cordones arenosos, desaparecieron los rasgos del litoral original donde se ubicaba el puerto en época de Sertorio, desplazándose hacia el este.  

Sertorio decidió levantar una hilera de Castellums frente a las casas de Ibiza para impedir que los suministros de Roma llegasen a los generales de Sila. Así, las naves que cargaban los suministros de armas y alimentos llegarían hasta él.   Controlar el Mediterráneo frente a las costas levantinas era la clave para aislar a las tropas romanas en España.   Consciente de la importancia de la costa mediterránea, Sertorio reforzó su alianza con los piratas con sede en Denia. Los piratas fueron esenciales en su lucha, pues actuaban en diferentes ámbitos, realmente se convirtieron en los proveedores del Ejército sertoriano.  

Sertorio había perdido casi toda su infantería pesada en las batallas citadas anteriormente, por lo que tenía que sacar partido a su arma más poderosa: su fuerza naval pirata. A través de ellos, Sertorio pudo ponerse en contacto con Mitrídates VI del Ponto, otro gran enemigo de Roma, el cual atracó en Denia en el 75 a.C. En el 88 a.C, Mitrídates había conquistado casi toda Asia Menor. Finalmente, Sertorio y Mitrídates hicieron un pacto; esta alianza con un enemigo, antinatural pero indispensable dada la situación militar de Sertorio, disminuyó las simpatías que este último aún mantenía en el Senado de Roma.  Gracias a este pacto, los Castellums de Sertorio se llenaban día tras día de mercancías romanas.  

Así, con un nuevo ejército recién formado, Sertorio entraba en el 74 a.C con nuevas esperanzas de resolver el conflicto. Este año empezaba con Roma combatiendo en el este y oeste del Mediterráneo, además de verse sacudida en la península italiana por la rebelión de Espartaco.  Hay que sumar que la falta de infantería pesada hizo que Pompeyo y Metelo pudieran causar mucho daño en los territorios leales a Sertorio por toda Hispania.  

Finalmente, a pesar de todo lo expuesto y del magnífico estratega que era Sertorio, la determinación del senado romano pudo más y encontraron cómo reforzar a  sus generales romanos en Hispania. La situación empeoró con la prolongación de la guerra, que unida a los sobornos y promesas de los romanos hizo cambiar de bando a muchos sertorianos. El poder de Sertorio disminuyó y fue perdiendo uno a uno sus fortines.  

Sertorio, el gran general romano que combatía como un hispano, fue asesinado por sus comandantes más próximos. Los hispanos, tras la muerte de Sertorio, abandonaron la lucha y la Roma senatorial se impuso. Hispania comenzaba a tener alma romana.