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1547 Ataque Berberiscos a Sagunto

16 mar 2022
Teniente de Navío: Juan José Esteban Garrido

Las costas del Mediterráneo, Chilches y Dénia habían sido atacadas en 1518 y 1529. Oropesa y Burriana en 1519, El Palmar en 1528, Oliva en 1529 y Villajoyosa en 1538.

Fue en este escenario marcado por la inseguridad cuando, la noche del 16 de septiembre de 1547, 8 galeotas llegaron al Grao de Sagunto desembarcando a unos 200 piratas que consiguieron desplazarse por la zona y saquear el convento. Finalmente, uno de los religiosos consiguió avisar a los soldados del castillo de Sagunto que dieron alcance a los piratas y estos se vieron obligados a huir.

El estado de psicosis colectiva ante estos ataques propició que Carlos I, en 1536, diera la orden de fortificar toda la costa del reino de València y que su hijo la reiterara dando lugar a construcciones como la torre vigía de planta cuadrada que hoy se encuentra incluida en el torreón del Grau Vell y que se construyó en mayo de 1554. ​

Además, dentro de este proyecto de fortificación, se construyeron a lo largo del litoral numerosas torres de vigilancia. El castillo de Sagunto quedaba situado en el centro de estas cinco torres que protegían a las costas que había a sus pies y de las cuales solo conservamos dos.

Estas torres eran, de norte a sur: ​ La torre de Almenara (desaparecida en el S. XIX), La torre de Almardá (situada en la playa de Sagunto y también desaparecida), La torre de Canet (una riada se llevó toda la construcción en 1778), ​El fortín del Grao Vell (la construcción de mayor tamaño y la que mejor se conserva) y La torre de El Puig (que también se conserva).